Hace unos días tuvimos que volver a internar a mi papá. ⁠
⁠
3 am,⁠
en esas esperas interminables de hospital⁠
se empezó a colar lentamente⁠
en mis pensamientos⁠
“la víctima”:⁠
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“Salgo de una para entrar en otra”⁠
“Cuando parece que todo va bien”⁠
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Desde que tengo uso de razón⁠
siempre caminé al lado de algún acontecimiento doloroso.⁠
El plato de mi vida siempre se sirvió con “papas a la agonía” de acompañamiento. ⁠
⁠
Es así,⁠
siento que hay vidas que están coloreadas con matices un poquito más dolorosos que otras.⁠
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Entonces ⁠
3 am ⁠
también pensé⁠
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¿Y si fuera el dolor mi gran compañero de vida?⁠
¿mi maestro y confidente?⁠
¿mi guía en el camino a la empatía?⁠
¿y si pudiera ver la perfección en la podredumbre?⁠
¿el poderoso encuentro en la lenta despedida?⁠
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Entonces ya no se llamaría dolor,⁠
sino valor.⁠
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No me acompañaría el dolor,⁠
sino la sabiduría. ⁠
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Este 24 probablemente lo tenga que pasar en un hospital.⁠
Y cuantas personas igual que yo. ⁠
⁠
Es extraño⁠
una parte de mi puede ver belleza en esta situación.⁠
Qué regalo poder acompañar ⁠
qué milagro estar.⁠
⁠
Se desvanece la víctima, ⁠
y aparece la mirada que sana.⁠
⁠
Si, ⁠
me digo a mi misma 3 am…⁠
⁠
así es como voy a elegir mirar. ⁠
⁠
Ines ✨⁠🤍⁠